¡Dejadme vivir! Geología, Paleontología, Ecología, Educación.

Enrique Gil Bazán.
Doctor en Ciencias Geológicas (Paleontología).
Zaragoza, Aragón, España.

jueves, 23 de febrero de 2012

Un libro de rocas y fósiles de Aragón


Portada del libro
       
       A Eladio Liñán y Leandro Sequeiros, paleontólogos.

       En los complicados tiempos de la transición democrática en España estaba empezando a funcionar la sección de geológicas en la Universidad de Zaragoza. Esta nueva carrera universitaria de la Facultad de Ciencias, poco conocida aquí, contaba con muy pocos alumnos matriculados, siendo la cuarta promoción de geólogos de Zaragoza, a la que pertenezco, una de las menos nutridas de la historia  de esta universidad, pues solo 12 alumnos conseguimos licenciarnos en 1981 de los 38 que empezamos en 1976. Teniendo en cuenta la consideración que todavía ahora se tiene de la geología como carrera “rara”  o minoritaria, imagínense entonces la opinión al respecto que tenían la mayoría de los que se dedicaban a otras disciplinas tradicionales de la ciencia, como muchos  químicos o matemáticos, por no mencionar ya  a los de humanidades. No era fácil encontrar un hueco comprensivo y respetuoso con esta ciencia en esa sociedad tan encorsetada.
     Pues es en ese difícil contexto social  cuando apareció la publicación motivo de este artículo de dos de nuestros profesores universitarios, andaluces ellos, que ejerciendo una emigración  de lujo, recalaron en la Universidad de Zaragoza y nos enseñaron, además de Geología, una de las disciplinas que más entusiasma  a jóvenes y mayores desde hace tiempo, como es la Paleontología. Los dos autores, Eladio Liñán y Leandro Sequeiros, actuales catedráticos de paleontología y reconocidos especialistas en trilobites del Cámbrico (Paleozoico) y ammonoideos del Jurásico (Mesozoico), respectivamente, fueron capaces de plasmar en su libro divulgativo titulado "Geología de Aragón. Rocas y fósiles", de la editorial Guara, y dedicado al gran científico aragonés Lucas Mallada, una necesaria serie de pinceladas básicas de la geología y paleontología aragonesas, tan desconocidas por casi todos, excepto por contadísimos especialistas, en esos primeros tiempos democráticos de avidez comunitaria de conocimientos científicos. La sencillez de su edición no disminuye en absoluto su utilidad, en especial para principiantes  y aficionados a temas geológicos, pues de una manera  clara y concisa logra obtenerse con su lectura un conjunto de conocimientos básicos respecto a la distribución de diferentes materiales geológicos en Aragón, así como se resaltan los principales lugares que han ofrecido a la investigación paleontológica numerosos y buenos ejemplares fósiles, hoy profundamente estudiados por el colectivo de paleontólogos  que, y desde entonces más aún,  han trabajado en la geografía aragonesa.
Una de las ilustraciones del libro. Autor: Leandro Sequeiros.

     Naturalmente que al contemplar hoy esa publicación muchos pensarán que, debido a su antigüedad y su contenido divulgativo, no es digna de mencionarse ni de tenerse en cuenta sus sencillos contenidos. Nada más lejos de la realidad. Por supuesto que es un trabajo antiguo; que sus esquemas y dibujos nada tienen que ver con los que acostumbramos a ver en la actualidad; que sus localizaciones de lugares de interés, yacimientos de minerales y fósiles, y las descripciones  geológicas son sencillas e intencionadamente poco detalladas. Pero, sin embargo, siguen siendo válidos sus sugerentes  propuestas de itinerarios geológicos,  su estructuración y descripción  general de las unidades morfoestructurales aragonesas, las descripciones y listados de fósiles  y, sobre todo, y aunque esto parezca algo subjetivo, su magnífica transmisión de entusiasmo que ellos hacen a la gente aficionada en general, y por supuesto también a su alumnado, en cuanto a la necesidad, urgente entonces, de tener que "hacer geología y paleontología", de tener que empezar a investigar y desentrañar los enigmas geológicos de una tierra que estaba despertando de un gran letargo. Y como muestra de lo que digo basta con leer este extracto de su Preliminar:

“Tiene en sus manos un libro popular y básico. No va dirigido a especialistas sino al hombre de la calle, al que viene y va por el Coso de Huesca, atraviesa el Viaducto de Teruel, recorre el Tubo de Zaragoza o vive en cualquier calle de nuestros pueblos.

Se dirige también a cuantos dedican su vida a la enseñanza y quieren interesar a los alumnos en los problemas geológicos de Aragón, así como despertarles la curiosidad científica, la observación y el sentido de la naturaleza.

Conocer Aragón significa también interpretar el entorno geológico que soporta nuestras ciudades, las obras públicas y las tierras de cultivo. Conocer el sentido de los profundos valles pirenaicos, la depresión del Ebro o las estribaciones de la Cordillera Ibérica”.

      Estaba en esas materias geológicas casi todo por hacer en Aragón, pero el empujón conceptual que supuso para muchos los contenidos de este pequeño libro, sin duda, permitió que muchas ramas y especialidades de la geología y paleontología tuvieran cabida en la mirada investigadora de muchos de los que  nos aventuramos entonces a estudiar y  hacer algo por el conocimiento geológico de nuestra tierra. Nos hizo sentirnos protagonistas. Aunque con muchos años de retraso, y por haber sabido enseñar y  transmitir ese entusiasmo, muchas gracias Eladio, muchas gracias Leandro.
 

Cita bibliográfica:

Liñán, E. ; Sequeiros, L. 1978.  Geología de Aragón. Rocas y fósiles. Colección Básica Aragonesa, nº 8. Guara Editorial, Zaragoza. 124 págs.

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